miércoles, 31 de diciembre de 2008

FIBROMIALGIA EN CABALLOS



La fibromialgia es una enfermedad importante en el hombre, pero a menudo mal diagnosticada. Lo mismo es verdad para los caballos: muchos veterinarios ni siquiera saben que esta enfermedad existe. En este excelente sumario, los signos clínicos están enumerados.

El síndrome de fibromialgia equina (EFMS) es uno de los grandes retos diagnósticos.

En humanos, los síntomas pueden incluir dolor muscular, tendones y ligamentos dolorosos, alteraciones gastrointestinales, dolor de cabeza, trastornos del sueño y fatiga.
Teorías acerca de la causa o causas, van desde trauma, agente infeccioso, lesión del sistema nervioso hasta alteraciones en el metabolismo muscular.

Síntomas:
Los caballos con EFMS podría exhibir problemas autoinmunes, déficit microcirculatorios, problemas en los nervios craneales, desequilibrios endocrinos, fatiga crónica generalizada, o una combinación de las estas alteraciones. Un factor importante es que cada caballo u hombre pueden tener dos o tres síntomas, o tantos como 20.

Interesantemente, en los síndromes humanos o equinos, un componente fúngico existe bien como secuela o como causa de la enfermedad.

Los problemas autoinmunes van de una gama de artritis inmunomediada a neuritis inmunomediada.

A menudo, articulaciones con lesiones previas estarán afectadas más significantemente, además el caballo puede exhibir signos de dolor generalizado. Se debería sospechar de alguna cojera pasajera que pasa de miembros anteriores a posteriores, o de un lado a otro.

Tropiezos, caídas, dificultad para levantarse o cambio de aplomos en el medio galope, intentos de sobrepasos desiguales o inclinación sobre el suelo, o dificultad para mantenerse levantado son quejas comunes para el herrero. El propietario podría notar al caballo una lucha para subir o bajar la rampa del remolque.

Fuente: Brenda Bishop (2003): Fibromyalgia cases trickling into practice. In: DVM Newsmagazine Oct 1, 2003; www.dvmnewsmagazine.com/dvm/


1 comentario:

María José Moya dijo...

Que hace mucho que no te saludo!. Un gran abrazo, y espero que estos días hayáis podido estar juntas tus hijas y tú. Un besote grande-grande,